Pueblos y escenarios de cuento. ¿Sabéis en que bosque se escondió Blancanieves cuando huía de su terrible madrastra? ¿Y donde se escondían los duendes que reparaban los zapatos cada noche al pobre zapatero? Los hermanos Grimm, en su afán de recopilar los cuentos populares alemanes, se inspiraron en los bosques de altos abetos, en lo senderos oscuros que los surcan y en los grandes tejados que peinan los prados de esta selva negra y a su vez preciosa.
Al entrar en Alemania, debemos hacer un alto en Baden-Baden, os daréis cuenta de que es un país acabado. Es decir, un país donde ya esta todo en su sitio, perfectamente colocado para el disfrute de la gente del lugar y de sus visitantes. Sus avenidas, sus balnearios, sus tiendas con carteles repintados, su casino, todo es significativamente cultural y acorde con lo que Alemania es. Todo, menos Schlecker. Entras, y todo desordenado en palets sin ubicación cierta. En España, esta todo ordenado y bien puesto en estanterías, como debe ser. Todo de fuera no siempre es bueno ni lo ideal.
Baden-Baden ha conservado su importancia como balneario de lujo desde que el emperador romano Caracalla utilizara los manantiales de agua caliente para tratar sus dolencias.
A medida que vayáis surcando el Rin, flanqueado por viñedos de suaves y más que aconsejables caldos, hay que probarlos, sus sabor afrutado es único. No hay posibilidad de perderse, en las autopistas no existe límite de velocidad, lo dejan a juicio y, lo que es más importante, a la responsabilidad del conductor; no hay pueblos abandonados o casas desvencijadas.
Sea tallada o en bruto, los altos arboles de la Selva Negra alimentaron durante siglos las atarazanas de Holanda. El Rin, que por aquel entonces era la autopista del centro de Europa de pequeños Lands, servía como medio de transporte para llevar hasta Rotterdam los altivos abetos que se convertían en mástiles o tablas de los buques.
Las mañanas muy buenas para pasear y divertirse, hay las tardes, negros nubarrones os avisaran del porqué de tanto verde. Todas las tardes, aproximadamente, sobre las 17:30 horas caerá un aguacero descomunal durante un par de horas o tres. Tenerlo en cuenta.
Os podéis instalar en Gaststätte, son hoteles familiares y bastante baratos. El ambiente suele ser cálido.
Visitaremos Friburgo. La ciudad es una de las más bonitas de la región. Con 500 años de tradición universitaria, sus calles empedradas respiran un ameno ambiente cultural. Viajar en tranvía y acercaros al núcleo histórico. siempre orientado por sus altivas agujas góticas, como tratándose de una veleta que os señalara el camino a seguir hasta el pie de la catedral.
Por todos los rincones, frankfurts, brastwurgs. En definitiva, mil variedades de salchichas del país. Visitar el Lago Titisee, situado en la alta Selva Negra, pasar el día y disfrutar de sus embarcaciones, es un apacible lago de origen glaciar. Esta rodeado de tupidos bosques y cuenta con todo tipo de instalaciones turísticas y actividades deportivas.
Acudir a Todtnauer, cerca de Todtnau, un impresionante salto de cien metros de caída. Os internareis por un bosque cubierto de musgo, esconde los duendes que el saber popular se encargó de situar en los cuentos. Mi educación científica me impide que esa visión fugaz de una caperuza roja escondiéndose tras una piedra pueda ser un gnomo del bosque. ¡Estos hermanos Grimm!...
Nuestros pasos, o ruedas de coche nos llevaran a Furtwangen, la cuna del reloj de cuco, donde se halla el museo alzado en su honor. Impresionante. Ya que estáis, subir hasta Karlsruhe y Colonia.
VISITAS IMPRESCINDIBLES DEL VIAJE
FRIBURGO: Su edificio más emblemático es la catedral gótica, que se alza en la Plaza del Mercado. También destacan las casas burguesas en la Plaza del Ayuntamiento. El Insel es el antiguo barrio de pescadores.
BADEN-BADEN: conserva su arte distinguido de cuando era el concurrido centro termal donde se reunía la burguesía europea de los siglos XVIII, XIX y XX.
BELCHEN: Esta cumbre de 1.414 metros es el mejor mirador de la Selva Negra y del Valle del Rin.
LAGO TITISEE: Este lugar es un destacado centro turístico y punto de salida de muchas excursiones.
ALPIRSBACH: Esta abadía benedictina se construyo en el Siglo XII.
TRIBERG: Acogedor pueblo donde todavía se construyen relojes de cuco, son espectaculares. Y desde allí, visitar la catarata de Triberg. La más alta de Alemania.
SAINT BLASIEN: Este enclave balneario se halla al pie del Monte Feldberg. En el destaca su abadía del Siglo IX.
STAUFEN: Al pie de los bosques que dan nombre a la Selva Negra, el pueblo esta dominado por un castillo rodeado de viñedos.
FRIBURGO DE BRISGOVIA: LATITUD: N49º59.590' / LONGITUD: E007º50.050'
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