sábado, 22 de febrero de 2014

RECORRIENDO LA SIERRA DE GUARA



Gargantas de piedra, pozas de agua y pueblos medievales en el Alto Aragón. La mejor manera de comenzar a intimar con la naturaleza y el medio rural de Guara es recorrer sus principales arterias fluviales. Los cañones, valles y sierras de Guara fueron declarados Parque Natural en 1990 y son la frontera natural entre las verdes y llanas tierras del Somontano y los montañosos valles del Sobrarbe y el Serrablo.
Una gran diversidad de ecosistemas, fantasías geológicas, una enorme riqueza forestal, diversión barranquista y el encanto y la hospitalidad de los bonitos pueblos de la comarca son las cartas de presentación de esta preciosa zona del Alto Aragón.
Mi recomendación es la siguiente. Iniciar el recorrido por Rodellar, la Sierra de Guara está salpicada de pueblos y aldeas como Morrano, Las Almunias o Bierge, todos ellos forman conjuntos rurales muy bien conservados. Entre estos destaca Rodellar, uno de los lugares más concurridos y típicos de la sierra. Este rústico pueblo de casonas de piedra construidas alrededor de una bella iglesia románica se encuentra al final de una sinuosa carretera. El que algo quiere, algo le cuesta. El Parque de la Sierra y los Cañones de Guara, ocupan más de 80.000 hectáreas y es una zona de especial protección para las aves. Desde Rodellar se accede a los barrancos más espectaculares y trepidantes de la Península. La práctica del barranquismo y el descenso por gargantas y cañones es uno de los mayores alicientes para visitar Guara.
Por la carretera de Huesca a Barbastro se toma el desvío de Vadiello que conduce hasta un rincón de torreones calizos sobre el Valle de Guatizalema. A la izquierda del camino se descubre el impactante Salto de roldán, formado en el Valle del Flumen por las enormes moles de las Peñas de Amán y de San Miguel. Es uno de los hitos del barranquismo de la comarca. Es hábitat del Quebrantahuesos y de el Buitre Leonado.
Seguiremos hacia el Valle de San Cosme y San Damian es el punto de partida de la excursión que lleva a las Gargantas del Calcón, refugio del Tritón Pirenaico. Más adelante llegaremos al pueblecito de Santa Cilia, desde donde se inicia la ascensión al Tozal de Guara y al Barranco del Formiga. otro de los retos deportivos de la zona.
La cantidad y grandiosidad de sus gargantas y cañones han convertido a la Sierra de Guara en un destino principal para la práctica del barranquismo. Llegaremos a Alquézar y divisaremos su esbelta fortaleza, es una atractiva mezcla de recinto defensivo y santuario, suspendida de un cerro de inaccesibles murallas calizas sobre un bonito conjunto urbano de trazado medieval. No os lo perdais. En el camino medieval de Alquézar, se halla la Cueva del Trucho que estuvo habitada ya en el paleolítico, hace unos 50.000 años. Después, la carretera de Colungo y Asque conduce al Parque Cultural del Vero, en el extremo oriental del parque natural.
No nos dejaremos de visitar pueblos como: Nasarre, Bara, Otín, Lúsera y otros pueblos de grandes casonas señoriales duermen un sueño eterno que acompañan al viajero que recorre estos territorios.

VISITAS IMPRESCINDIBLES

SAN URBEZ: Santuario edificado sobre una ermita románica, se invoca al santo para atraer la lluvia. A finales de Julio tiene lugar una concurrida romería. 
BELSUE: Aquí se encuentra la Oficina de Información del Parque Natural.
RODELLAR: Los retos deportivos de los barrancos del Alcanadre, Mascún y Belced atraen a los aficionados al barranquismo.
ALQUEZAR: Tiene una preciosa Plaza Mayor porticada con capiteles góticos y fachadas blasonadas. La Colegiata de Santa María la Mayor domina este pueblo medieval.  

ALQUEZAR: LATITUD: N42º10.261' / LONGITUD: E000º01.300'