Un puñado de Calles le bastan a
Trujillo para apiñar su envidiable Patrimonio. Casi medio centenar de edificios, entre Palacios, Iglesias, Casas Solariegas y un Castillo
adornan esta reducida area que rezuma Historia. Una Historia marcada por
la Conquista del Nuevo Mundo.
A
cualquier hora del día, el Paseo entre los Monumentales Muros de
Trujillo permite imaginar los ajetreados aires de aventura que tan célebres hicieron a los Hijos de la Ciudad.
Así, no se puede bajar por la Cuesta de la Paloma sin pensar que quinientos años atrás correteaba por ella el niño Francisco de Orellana, quien poco después partiría de aquí para recorrer el inmenso Amazonas. Ni tampoco se puede pasar por alto que entre estas petreas fachadas vivió el más famoso de los Trujillanos, Francisco Pizarro, cuyas andanzas en el Nuevo Mundo se recuerdan hoy en un pequeño Museo abierto en la que fue Casa Natal de su Padre.
Así, no se puede bajar por la Cuesta de la Paloma sin pensar que quinientos años atrás correteaba por ella el niño Francisco de Orellana, quien poco después partiría de aquí para recorrer el inmenso Amazonas. Ni tampoco se puede pasar por alto que entre estas petreas fachadas vivió el más famoso de los Trujillanos, Francisco Pizarro, cuyas andanzas en el Nuevo Mundo se recuerdan hoy en un pequeño Museo abierto en la que fue Casa Natal de su Padre.
La actual Plaza Mayor se convirtió en el lugar preferido de los nuevos ricos que al regreso de América edificaban sus Palacios.
El más espectacular es sin duda el Palacio del Marqués de la Conquista, edificio Plateresco construido por Hernando Pizarro, Hermano del Conquistador de Perú.
Trujillo nos ofrece grandes fachadas, como las del Palacio de los Duques de San Carlos y las Residencias de los Sofraga, los Pizarro Aragón y los Chaves Calderón.
Empezar el recorrido por la Plaza Mayor, dominada por la compacta Iglesia de San Martín. Saliendo de ella por el Cañón de la Cárcel se llega a la antigua Casa de Contratación donde se alistaban quienes se embarcaban para "hacer las Américas". El edificio, luego Palacio de Juan Pizarro de Orellana, conserva en perfecto estado su acogedor Patio Plateresco.
Desde aquí la Cuesta de la Sangre lleva a la antigua Muralla Musulmana. Y por fin, como Broche al recorrido, el Castillo que corona el Berrocal sobre el que se asienta Trujillo. No os perdais las magníficas vistas desde este lugar.
Os aconsejo que si quereis degustar Comida Tradicional Extremeña os acerqueis a el Restaurante "La Majada", para chuparse los dedos.
TRUJILLO: LATITUD: N39º27.270' / LONGITUD: W005º53.531'
MONTANCHEZ: LATITUD: N39º13.137' / LONGITUD: W006º08.009'
El más espectacular es sin duda el Palacio del Marqués de la Conquista, edificio Plateresco construido por Hernando Pizarro, Hermano del Conquistador de Perú.
Trujillo nos ofrece grandes fachadas, como las del Palacio de los Duques de San Carlos y las Residencias de los Sofraga, los Pizarro Aragón y los Chaves Calderón.
Empezar el recorrido por la Plaza Mayor, dominada por la compacta Iglesia de San Martín. Saliendo de ella por el Cañón de la Cárcel se llega a la antigua Casa de Contratación donde se alistaban quienes se embarcaban para "hacer las Américas". El edificio, luego Palacio de Juan Pizarro de Orellana, conserva en perfecto estado su acogedor Patio Plateresco.
Desde aquí la Cuesta de la Sangre lleva a la antigua Muralla Musulmana. Y por fin, como Broche al recorrido, el Castillo que corona el Berrocal sobre el que se asienta Trujillo. No os perdais las magníficas vistas desde este lugar.
Os aconsejo que si quereis degustar Comida Tradicional Extremeña os acerqueis a el Restaurante "La Majada", para chuparse los dedos.
TRUJILLO: LATITUD: N39º27.270' / LONGITUD: W005º53.531'
MONTANCHEZ: LATITUD: N39º13.137' / LONGITUD: W006º08.009'
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