Agazapado a piedemonte de la cordillera, entre la Jacetanía y el Sobremonte, pervive un lugar donde el ritmo pausado de la naturaleza jamás ha renunciado a gobernar.
El solitario valle de Acumuer es uno de esos valles pirenaicos que, a pesar de ser poco conocido no resultan menos mágico y bonito. Su aislamiento hace que casi pase desapercibido, al tiempo que esconde un tesoro de naturaleza y paisaje casi intactos.
El verdadero protagonista de este paraiso aislado es el Río Aurín. En su laborioso tránsito desde las nivosas cumbres al llano, sus aguas han ido bosquejando un valle tan discreto que suel pasar inadvertido a montañeros, paisajistas y excursionistas. Ver las cumbres altivas de Collarada y Samolar, una profunda sensación de quietud os acompañará si os aventurais al fondo de su quebrada.
En la entrada del precioso valle, sus torres defensivas contra la inquieta orografía de las cimas pirenaicas, os recibe la la población de Larres. El principal núcleo habitado del valle, fue cuna de la familia del premio nobel de medicina, Santiago Ramón y Cajal.
No podeis renunciar a visitar el viejo castillo que acoje el Museo de Dibujo "Julio Gavín",ovejas merinas merodean por los campos en barbecho que se extienden sobre las llanuras del viejo Gallego hasta la misma bocana del valle.
Seguiremos hasta Isin. Este núcleo quedo abandonado en los años sesenta. Con la marcha de los últimos vecinos, el silencio y la ruina se hicieron dueños del lugar. Pero todo vuelve, Isin ha vuelto a despertar de su obilgado letargo. Sus casonas han sido rehabilitadas respetando el entorno y su arquitectura tradicional, para dar forma a un centro vacacional.
Acumuer habita en lo alto del valle, a casi unos 1.200 metros de altitud. Sus casonas conservan prácticamente intacta la tradicional arquitectura de la comarca, con sus particulares chimeneas acabadas con espantabrujas. El esbelto campanario de su iglesia románica asoma sobre los empinados tejados como si de un faro se tratará.
Grandes travesías podreis realizar, como la del Ibón de BucuesaRodeamos la iglesia por su lado derecgo y seguimos las marcas del sendero GR-15, treparemos hasta la Ermita de Santa María de Igüacel. Divisaremos bosques de robles, arces, serbales y tejos. Llegaremos al Casetón de Grau, pequeño refugio donde veremos una pequeña cascada, llamada Salto del Churrón.
Más adelante, hacia el Oeste, nos encontramos con el empinado corredor de La Canalaza, no es demasiado dificil, pero tampoco apta para todos los públicos. Llegamos a la Balsa de Aurín y al más preciado regalo, el Ibón de Bucuesa, a unos 2.110 metros de altitud. ¡¡¡AIRE PURO!!!
ACUMUER: LATITUD: N42º37.150' / LONGITUD: W000º24.257'
