sábado, 13 de julio de 2013

LOS DOLOMITAS Y SUS PAISAJES DE CUENTO



Basta con bajar la ventanilla del coche y seguir con la mirada el curso del Río Adigio. Un enclave predeterminado por la geografía para el trafico y el intercambio entre el Norte Germano y el Sur Latino. 
El Río Adigio y otros más cavaron esas vías fronterizas para que fluyeran las ideas y las personas. Los Romanos aprovecharon este paso natural para enseñar a los bárbaros buenos modales, y por el mismo camino, al que llamaron Kaiserstrasse, o Calzada Imperial, regresaron tipos tan pulidos como Durero, Mozart o Goethe.
Hasta 1.919, el territorio septentrional de esta parte de Italia perteneció a la provincia de Südtirol Austro húngaro, y el propio Emperador José II, venía a catar el sol sureño y a tomar las aguas termales, o los baños de heno, que todavía siguen de moda.
Los Dolomitas en la parte oriental, y cumbres como Adamello y Brenta en el lóbulo occidental. Después descendemos hasta el Lago di Garda. Dos provincias, Trentino al Sur y Alto Adigio al Norte, pero forman una región autónoma coherente.
Visitar Bolzano, la capital del Alto Adigio con refinamiento aristocrático. La ciudad es un moderno centro industrial, pero conserva un casco medieval interesante.
Los Dolomitas dibujan la región montañosa más impresionante de Italia. En el Valle de Pustería, al Norte de Bressanone, se suceden poblaciones de clara mezcla germánica e italiana.
Los Dolomitas, un yunque para los ciclistas del Giro. Las célebres Pale di san Martino, o las facetas diamantinas de la Marmolada han asombrado al mundo casi más que el tesón de los corredores. Cortina d'Ampezzo, es uno de los valles que entalla esta cadena montañosa, con soberbia exquisitez. También al otro lado del corredor alpino, en los macizos occidentales, hay un equivalente mundano e igual de bonito. Madonna di Campiglio. Muy cerquita encontrareis el enorme Parque Nacional dello Stelvio.
Algo más al Sur las colinas se han domesticado. Por allí discurre la que llaman Ruta del Vino. Satura la vista los tableros abombados de Viñas. San Michele all'Adige es uno de los pueblos más significativo, y que tuvo en su día un importante Monasterio Benedictino, que ha sido transformado en un Instituto del vino y un Museo de Etnografía del Trentino, que es un modelo en su genero. 
Los pueblos del Tirol, mantienen su piel campesina entre paisajes de dulce caramelo. Dije que es está una tierra de encuentro. No fue casualidad que se celebrará aquí el famoso Concilio para conciliar dos mundos enfrentados, los secesionistas protestantes del Norte y los católicos recalcitrantes del Sur. El Concilio de Trento se celebró entre 1.545 y 1.563.
El corazón de esta ciudad episcopal es, inevitablemente, la Piazza del Duomo. Pero el protagonismo se lo lleva las fachadas mundanas y pintarrajeadas con frescos que hacen de la plaza una de las más hermosas de Italia.
Los Castillo aparecen a una lado y al otro del Río. Uno de los Castillos más disuasorios es el de Pérgine Valsugana, ahora es un Hotel-Restaurante.
Os dirán de visitar las trincheras de una línea defensiva que va desde el Paso de Tonale y el monte Bondone a la Marmolada. Dejaros llevar, unas vistas que alimentan la mirada.
Protegido por el escudo alpino, el Trentino rezuma calidez mediterránea. Bajando al Lago di Garda pasaremos por los Valli Giudicarie. Estos Valles son uno de los más gratos secretos del norte italiano. Aparecen pueblos medievales, lagos ocultos, cascadas que no pueden contenerse y balnearios como las Termas de Comano. 

BRESSANONE: La ciudad conserva su aspecto medieval alrededor de la Plaza del Duomo. Visitar sus claustros y el valioso tesoro sacro. 

MADONNA DI CAMPIGLIO: Desde esta Estación Invernal, situada en pleno Valle de Rendena, parten muchas rutas que se adentran en los Dolomitas.

RIVA DI GARDA: Es una ciudad balneario, se puede pasear por por su casco antiguo con casas porticadas. 

BRESSANONE: LATITUD: N46º43.435' / LONGITUD: E011º39.390' 

No hay comentarios: