lunes, 22 de julio de 2013

LA SENDA DEL OSO



Las osas Paca y Tola son la esencia de la ruta que discurre a través de los concejos asturianos de Santo Adriano, Proaza y Teverga. Las autoridades de Asturias, en colaboración con Fundación Oso, decidieron cerrar el monte Fernanchín, con una valla metálica de unos dos mil metros de longitud. Y allí, ubicaron la residencia de Paca y Tola, dos ejemplares de oso pardo cantábrico que en 1.989 fueron requisados a un cazador furtivo, cuando todavía eran oseznos. Pero esto es una historia de hace mucho, mucho tiempo. Ahora, parece que hay que seguir luchando para que esos osos, vivan como merecen.
Nos acercaremos a Proaza a las 12:00 h. para verlas comer su potaje de arroz, macarrones, carne, pan y frutas. 
Nos adentramos en el Valle de Teverga, tras pasar el Desfiladero de Penaxuntas y en el que culmina La Senda del Oso, la cual recorre unos 22 kilómetros.
Aunque el camino se conozca como La Senda del Oso, una vez en Proaza, cuando se deja atrás la cerca que sirve de refugio a las dos osas, nos encontraremos pueblos y aldeas típicas con valles de verde intenso por los que antaño vivían en libertad los osos del Principado. Se tiene que ser consciente que el turismo es turismo, porque hay algo que ver. Visitamos Ermitas, Monasterios, Desfiladeros y Restaurantes para adentrarnos en la gastronomía asturiana, pero también naturaleza y lo que en ella reside. Si se acaba con los residentes del entorno, entre los que se encuentran los osos y lobos, también se acabará con una parte de turismo. Más sentir y menos pensar.
Existe una calzada empedrada, el caminante se adentrará entre avellanos y castaños, atraviesa profundos desfiladeros protegidos con barandillas de madera y oscuros túneles. Observaremos ríos limpios, típicos de montaña como los Ríos Trubia y Teverga. El recorrido esta marcado por el trazado del viejo tren carbonero. Viejo, y mucho, ya que el servicio del tren acabo en el año 1.963.
Atención, nómadas. La ruta arranca en el Concejo de Santo Adriano, un monumento al Oso Pardo , marca el inicio de la senda. Aquí dejaremos el medio de transporte utilizado. Llegaremos a Tuñón, un pueblecito de no más 55 habitantes que se asienta sobre la vega del Río Trubia. La senda sigue hasta San Román de Villanueva, un pequeño pueblo con casas típicas de piedra, corredores de madera con mazorcas colgadas secando al sol y rodeado de hórreos. Cruzamos el bosque durante aproximadamente 1h.30' y llegamos a la Villa de Proaza, allí se encuentra la Sede de Fundación Oso, visitar su aula didáctica. 
Llegamos al Desfiladero de Penaxuntas, donde el Río Trubia discurre lento, apresado por grandes montañas rocosas. No oiréis nada, apenas vuestros pasos, de eso se trata.
Merece dar un paseo por Caranga, ya que es una de estas aldeas con encanto, bien conservada donde las casas y las gentes tienen sabor añejo. 
Ya en el Concejo de Teverga, se llega a Entrago, el final de vuestro recorrido, si es que algún día decidís realizarlo. 
No os dejéis engañar ni confundir, esta ruta esta muy simplificada, porque la verdad es que nos hemos divertido tanto que no nos hemos dado cuenta de que han pasado aproximadamente 5 horas. 

QUE VISITAR POR LA ZONA 

PROAZA: En esta localidad podemos ver a Paca y Tola y visitar el Museo de la Fundación Oso.
TUÑON: La primera parada de la ruta depara una agradable sorpresa. Se trata de una magnifica Iglesia Prerrománica, testigo del rico pasado medieval de la comarca.
LA PLAZA: Una vez finalizada la ruta os recomiendo que os acerquéis a La Plaza, donde se encuentra La Colegiata de San Pedro, joya de la arquitectura románica, declarada Monumento Nacional. 

PROAZA: LATITUD: N43º15.157' / LONGITUD: W006º10.102'

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